01/08/2019Artículo original
LeBron James no ha tenido siempre tríceps poderosos, unos tremendos abdominales, y los brazos del Increíble Hulk.
Si le preguntases a LeBron sobre su pauta de entrenamiento fuera de temporada, te pasaría un resumen detallado de su plan de ejercicios y de la rutina de práctica en la cancha. Cuando entró en la NBA, LeBron no era un tirador potente. Me apuesto lo que quieras a que al principio de su carrera, LeBron construyó su régimen de entrenamiento fuera de temporada alrededor de su debilidad en el tiro en salto y su decepcionante porcentaje de aciertos de campo del 42% durante su temporada de novato. Como revelan sus publicaciones en Instagram, LeBron trabajó en mejorar su fuerza, su agilidad, su historial impecable de evitar lesiones y un sobresaliente porcentaje de aciertos de campo del 54% durante su 14ª temporada en la NBA.
Los atletas entrenan. Los músicos entrenan. Los artistas entrenan. Sin embargo. los trabajadores del conocimiento no lo hacen.
Los trabajadores del conocimiento deberían entrenarse como LeBron e implementar estrictos “planes de aprendizaje”. Sin duda, la vida intelectual es diferente del baloncesto. El éxito es más difícil de medir y las métricas de mejora no son tan claras. Aún así, tenemos mucho que aprender de la forma en la que entrenan los mejores atletas. Son claros en sus objetivos y premeditados en su búsqueda de mejora.
Los trabajadores del conocimiento deberían imitarlos.
¿Cómo debe ser un plan de aprendizaje?
De manera similar a como LeBron estructura su entrenamiento para ganar campeonatos de la NBA, los trabajadores del conocimiento deberían entrenarse para desarrollar habilidades, completar proyectos y aumentar su capacidad productiva. Armados con un sistema efectivo, aprenderemos más rápido y nos divertiremos más haciéndolo.
Mi amigo Nick Maggiulli es un caso de estudio sobre cómo construir de un plan de aprendizaje.
En 2015 decidió aprender un lenguaje de programación llamado R. Dos años después, era un experto en ciencia de datos. Esa nueva habilidad impulsó a Nick a su próximo esfuerzo a largo plazo, un blog personal. Nick comenzó a escribir una publicación en su blog todos los martes, a partir del 1 de enero de 2017. Adelantamos la película rápidamente al día de hoy, y resulta que ha hecho una publicación cada semana durante las últimas 131 semanas seguidas. A pesar de su éxito, su búsqueda del conocimiento es implacable. La última vez que visité su apartamento, vi un libro de 850 páginas sobre leyes fiscales en la mesa de su sala. Lo que planea es dedicar el próximo año a estudiar el código tributario estadounidense para poder saber tanto sobre la legislación fiscal como cualquier persona en su empresa.
Nick debería servir como un modelo a seguir para todos nosotros.
Incluso entre los individuos más ambiciosos, los planes de aprendizaje son raros. La mayoría de las personas son reactivas. No hacen planes. Como los surfistas en un océano violento, se rinden a su entorno. Dirigen su atención hacia los interminables gritos de newsletters, recomendaciones de amigos y feeds de redes sociales.
Podemos hacerlo mejor.
¿Qué debes hacer?
Aprende en sprints de tres meses y comprométete con un nuevo proyecto de aprendizaje cada trimestre.
Incluso los proyectos más largos son simplemente una colección de tareas a corto plazo. Sabiendo eso, debes desglosar el proyecto en incrementos diarios y crear una serie de objetivos diarios y semanales que te permitan aprender las habilidades necesarias para completar el proyecto a tiempo.
El objetivo final debe estar claro. Comienza por escribir una visión positiva para tu futuro. Enfócate en el objetivo final, no en la habilidad en sí misma. Por ejemplo, yo en lugar de decir “Quiero aprender a dibujar”, me centré en el objetivo final: “de hoy en adelante, todos los cuadros, gráficos e imágenes de mi sitio web los dibujaré a mano”.
Me gusta el framework de Daniel Gross para el aprendizaje. Cuando lo entrevisté, me dijo que construyera un videojuego para mi propio uso. Al igual que un videojuego, los proyectos productivos tienen múltiples niveles. Siguen el principio de “Ricitos de oro”: ni demasiado fácil, ni demasiado difícil. El proyecto de aprendizaje debe ser lo suficientemente desafiante para exigir foco, pero lo suficientemente fácil como para lograr un progreso constante. De esta manera, puedes acceder al estado óptimo del aprendizaje.
Si te quedas atascado, el “videojuego” es demasiado difícil. Cuando esto suceda, deberías parar. Busca dar un paso más pequeño o cambia a un desafío más manejable. De otro modo perderás la motivación para seguir aprendiendo. Por el contrario, si estás aburrido, el “videojuego” no es lo suficientemente difícil, por lo que deberías intentar un desafío más difícil que no hayas hecho antes.
Todo el mundo adora las cosas nuevas. Incluso si tu plan de aprendizaje está limitado por un objetivo estricto, los detalles deben ser flexibles. Las actividades deben ser lo suficientemente cohesivas para mantenerte en el camino, pero lo suficientemente diversas para mantenerte interesado. Por ejemplo, si deseas aprender sobre la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, puedes leer libros, ver documentales, escuchar podcasts con astronautas, y explorar artículos de periódicos de ese período. Elige lo que te emocione, siempre que sirva al objetivo final.
Te animo también a compartir tus aprendizajes. Publica un ensayo, una reseña de un libro, un proyecto de arte o haz tu proyecto Open Source. Compartir tus ideas te ayudará a digerirlas, y si tus publicaciones son interesantes, puedes atraer expertos en el campo que te interesa.
Si puedes publicar los hallazgos que hagas por el camino, aún mejor. Compartir tu trabajo es la mejor manera de acelerar tus bucles de retroalimentación, lo que te ayudará a aprender más rápido y mejorar tu plan en función de los comentarios que recibas. Por ejemplo, estoy aprendiendo a dibujar, y es por eso que he incluido dibujos en este artículo.
Si quieres aprender a programar, publica tu software en Github. Si quieres aprender a tocar la guitarra, comparte tu música en Instagram. Y si quieres mejorar tu escritura, comienza un blog. Compartir tu trabajo es como invitar a amigos a tu casa. Te obliga a tener todo limpio y a revisarlo, lo que acelera el proceso de aprendizaje.
Aprende como un atleta
Cuanto más aprendes, más fácil es aprender. Elige los proyectos correctos y desarrollarás un efecto de red sobre tu persona, gracias al cual cada nueva habilidad aumentará el valor de las habilidades que ya posees.
Cada vez que completes un desafío de aprendizaje mejorarás tu proceso. Cada vez que pases por todo el ciclo, de principio a fin, descubrirás facetas sobre ti mismo, acelerarás tu proceso de aprendizaje y, en última instancia, aprenderás como un atleta.
Por cierto, he creado una plantilla en Google Sheets para ayudarte a aprender como un atleta.